Se acabó el azúcar. Adiós al turrón, los polvorones y el mazapán. Después de los excesos de estas Navidades y con el comienzo del nuevo año, es habitual que los buenos hábitos y una alimentación saludable encabecen el listado de buenos propósitos para 2022.
El sabor dulce, como explican los profesionales de Nutrición del grupo sanitario Ribera, “es gratificante y se asocia a todo tipo de celebraciones”, por lo que su consumo, añaden, “no debe estar prohibido” pero sí controlado, sobre todo en personas con diabetes, pero también en otros perfiles de pacientes que tienen que cuidar su peso, por ejemplo, o prevenir enfermedades vinculadas con el consumo de azúcar como la hipertrigliceridemia o el hígado graso no alcohólico. Por eso, es importante saber qué endulcorantes son más apropiados, según nuestro estado de salud y el tipo de dieta que queremos seguir. No hace falta añadir azúcar blanco para endulzar un postre.
Los edulcorantes son sustancias naturales o sintéticas que se añaden a los alimentos y bebidas para endulzarlos. Algunos edulcorantes naturales, como fructosa, sorbitol, xilitol, manitol y miel, tienen un valor energético parecido al del azúcar (sacarosa) y elevan la glucosa de la sangre. Los edulcorantes sintéticos en cambio, como ciclamato, sacarina, aspartamo, acesulfame k, carecen de valor energético, no afectan a la glucosa y no favorecen las caries. Por el contrario, no aportan la energía del azúcar.
Por eso, algunas de las alternativas más saludables para endulzar un plato son el eritritol, el azúcar de abedul (xilitol) y la estevia.
Los especialistas en Nutrición y Dietética del Hospital Universitario del Vinalopó aconsejan, por ejemplo, consumir la menor cantidad posible de endulcorantes sintéticos durante el embarazo, y si se utiliza, decantarnos por el aspartamo. Además, recuerdan que el abuso de algunos de estos sustitutivos del azúcar artificiales, como el sorbitol (en caramelos y chicles es muy frecuente) puede producir diarrea.
Hay muchas opciones al alcance de la mayoría de la población, y de venta en los supermercados habituales.